sábado, 17 de julio de 2010

Hola! Querido diario, el día de hoy
me he dado cuenta que no le
soy tan indiferente a mi adorado Marcos; sabes me
siento tan feliz.
Espero algún día de estos
Me diga que si quiero ser
Su novia.
Gracias, Dios mío, por mandarlo
A mi vida.
Atte: Javier

Espejos soberbios

Con la investidura de sus caras,
Apareció una sola, me dio miedo,
Eran tan coléricas, que solo di un vistazo,
Me acerqué a la desesperanza, vi hambre,
Y necesidad de cariño, solo recuerdo
Los ojos flacos, rogando piedad, temiendo,
El espejo soberbio, nunca más volver a pecar,
Juró ante el altar de flores, que no volverá a
Pasar, hoy vino la estilista y se horrorizó,
De tan lánguida imagen, sólo recuerda ese
Espejo regocijante de una maldad que ya no
Me da miedo, hemos hecho el amor y se ha apaciguado,
Como un cordero ahora está desecho.

Yolanda Navarrete

El sueño

Un día me encontré con mi amigo de toda la vida, Luis, y me dijo que me extrañaba, la verdad, yo también. Desde la prepa fue como mi hermano, y que digo hermano fue más que eso, nunca juzgó, por el contrario siempre fue abierto a mi sentir. Hoy que no lo tengo, quisiera que volviera, pero no será posible pues se encuentra muy lejos. Pero hablando de cosas serias, revisé mi diario y ahí me encontré con bastas enseñanzas, encontré que nunca me dejó sola, sin él.
He aprendido del libro de la vida y él junto a mi hombro abriéndome los ojos para no tropezar, era un chico un tanto afeminado, tal vez por eso no me daba miedo acercarme demasiado y ser un poco cariñosa, a mi amigo no le gustaba el futbol como a otros chicos, solo le gustaba Madonna tal vez se quería parecer a ella, y aún en este punto de mi vida no comprendo por qué la gente lo juzgaba tanto, ¿Acaso les afectaba su forma de ser? No lo creo pues nunca fue mal intencionado, sólo esa obsesión de la gente por hablar, hablar y hablar, aún pienso si ellos tendrían carencias.
Todos los días son diferentes y no se parecen entre sí, todos los días comemos, pero también aprendemos algo, y todos, todos los días te encuentras la desaprobación de la gente, ¿Por qué vivimos en un mundo tan rutinario? ¿A caso no somos capaces de ocuparnos de nuestra vida solamente?, dicen que entre mujeres nunca nos haremos daño ¿Crees que sea cierto? Lo dudo, y siempre lo dudaré.
Un amigo como Luis puede cambiar el mundo, al menos el mío ¡sí lo cambió! Ahora hay estrellas en mi vida y me enseñó que está en mi mente para siempre sonreír, ¿Por qué no cambiar la historia? Y hacer las cosas diferentes, tú, que estás leyendo esto, ¿Alguna vez alguien te enseñó lo bien que te vez con una sonrisa? Yo, lo probé, hoy estoy en posición de perdonar a cualquiera.
Hay gente tan desdichada, que no agradece la vida que tiene, que se queja de la maldita vida que le tocó vivir, otro tipo de gente que se dedica sólo a llorar causando una lástima fingida; otra gente que se arrepiente hasta de haber nacido, pero hay otra que vive relajada, apartada de las inclemencias del tiempo, y a esa gente precisamente le agradezco su bienestar, es tiempo de despertar y no ser tan quejosa, ¿Ya agradeciste, el sol que brilla, el momento de despertar y que te pudiste parar, o escuchar atento a un pájaro, o la belleza de los paisajes? Cambia de actitud, sé un verdadero amigo y te lo digo por Luis, que nunca se preocupó por hacer daño a otros.
Querido amigo, hoy te quiero encontrar, dime ¿dónde te veo?, con amor Yol.

Lenta agonía

El tiempo, el alma y los ángeles
Merodean en el campo, la ciudad o el cosmos no lo sé
Y tú dónde estás
Aquí, allá o acuyá, no lo sé
Tal vez será dolor, angustia, desesperación,
Es el sentir del corazón, la cabeza o los pies.

Fantasmas altaneros y orgullosos
Lloran con risas tenues
Que resbalan sobre sus lánguidos labios
En espera del sol reluciente
Que los hace vibrar de emoción
Al sentir ese calor escalofriante
Llenos de emoción susurran a su alrededor
En espera de la respuesta qué día es hoy
Estirando cada una de las letras
Al paso del tiempo, lunes, martes,
Miércoles y el jueves y el viernes
Y el sábado y el domingo.

No puedo vivir tanta agonía
Como una gran hipocrecía que acrecienta esta falsedad
Cómo el cadáver en la morgue, así está nuestro amor
Agoniza nuestro amor, simplemente queda
En la ilusión, la esperanza, sentimiento quizá amistad
Que sé yo, pasa el lunes y pasa el martes
Y pasa el miércoles y el jueves y el viernes
Y el sábado y el domingo.

Ma. Teresa Martínez R.

El derecho de soñar

Pasan los días no les preocupa nada
Viven en una zona marginada felices contentos
No son harapos los que usan
Son elegantes uniformes que envidiaría
Cualquier hijo de familia acomodada.

Así llegan algunos caminando, otros corriendo
Con zapatos que sólo ellos saben que tienen suela
Pero que importa no son zapatos desahuciados
Son zapatos colegiales que lustrosos deambulan por toda la
Escuela a la hora del recreo.


Algunos cargan sobre sus espaldad aquellas bolsas
De plástico otras de lona, pero qué alegría llegar al salón y aventarlas
Desde la puerta y atinarle al mesabanco donde cada uno se sienta.
No interesa mucho esta situación, son mochilas
Que sus padres compran en esas grandes tiendas de prestigio
Puede ser Sears, Liverpool, Sanborns, etc. No lo sé
Pero con cuánto gusto le da cargarlas o arrastrarlas
Lucen colores vistosos, diferentes modelos y dibujos
Que cuidadosamente escogieron para llamar la atención
Para competir con los demás y ser el mejor.
Así es este mundo al revés, cuánta felicidad existe en él.

Ma. Teresa

lunes, 5 de julio de 2010

Con el alma desnuda

Me pregunto ¿Quiénes son? ¿A dónde van?
No se escucha ninguna respuesta,
pero todos los días se levantan deambulando,
mirando a su alrededor sin angustia, sin zozobra, viendo una cruda realidad,
no son dueños de nada, extienden las manos y se encuentran con un vacío sin fin,
sus rostros llenos de melancolía,
desesperanza esperando descifrar conceptos que surgen a su alrededor:
poder, conocimiento, política y una palabra muy lejana a sus oídos y existencia:
educación.
Todos caminan arrastrando pies y manos,
tiemblan no sólo de miedo de aquello que todos los demás tienen.
No se dan por vencidos:
su orgullo y valentía les permite sobrevivir,
en ocasiones se sienten olvidados hasta de Dios,
alzan las manos hacia el cielo implorando justicia,
palabra que no le importa a nadie
tal vez ni en el diccionario exista
y menos tiene un significado social.
Todo es incierto, deplorable.
La única realidad es la conciencia que ellos tienen de su existencia
y lucha constante de seguir adelante como las aves que vuelan sin pedir autorización
y la manifestación del poder de la naturaleza ante un temblor.

No los asustan las promesas políticas llenas de cobardías, mentiras, explotación esperando un voto que compromete a tener un porvenir
Pero mira tu realidad, no eres capaz de exigir lo que tú pusiste para gobernar, lo puedes quitar,
¿dónde quedó la promesa de superación social y personal?
Aquí están los olvidados a un lado de ti, reclamando atención,
no una mirada de compasión
como el tiburón se lanza sobre su presa en el océano de la esperanza.

Ma. Teresa

viernes, 25 de junio de 2010

Los amantes

Los amantes ríen, callan, pero nunca se cansan,
Esperando siempre pacientemente que la noche los tome de la mano,
Recostados entre luces artificiales, fingiendo una sinceridad compartida,
Con las manos siempre entrelazadas sus cuerpos se ama
Sabiendo aún así que el amor no ha de ser eterno,
Ni siquiera las mariposas duran tanto, por eso digo, el suspiro durará un momento,
En tanto las lenguas callen y la noche no destelle.

Yolanda Navarrete